- Presenta solo una idea en cada oración. No hagas aclaraciones entre comas.
- Procura siempre usar oraciones simples, en presente del indicativo y afirmativas (salvo en prohibiciones sencillas).
- Convierte las oraciones complejas en varias simples y, si no es posible, divídela en varios renglones. Puedes usar conjunciones y conectores si son de uso frecuente (y, pero, también, además).
- Si necesitas usar alguna oración subordinada, utiliza nexos que sean también de uso frecuente.
- En el caso de que necesites usar otros tiempos verbales (por ejemplo en obras literarias), apuesta por los simples.
- Evita también los condicionales, el modo subjuntivo y la voz pasiva.
- Siempre que te sea posible, no uses gerundio en una oración. Y si usas el imperativo, asegúrate de que no se confunde con la forma verbal del presente.
- Evita que dos verbos estén seguidos, a excepción de las perífrasis que se forman con los verbos "poder", "querer" y "saber".
- No uses dobles negaciones.
- Dirígete directamente a la persona que lee.
- Usa adverbios como marcadores temporales para seguir el hilo del discurso.
- Evita las omisiones de palabras (mejor no tener que hacer inferencias), denominar un mismo concepto con dos palabras diferentes y usar los dobles sentido o el sentido figurado. Si lo haces, aclara el significado.
- Los títulos han de anticipar el contenido al que preceden, pero asegúrate de que en las obras literarias no desvelan la trama.
- Si usas diálogos, redáctalos con estilo teatral.
- Para el uso de un lenguaje no sexista, tendrás que utilizar genéricos que sean fáciles de entender. Mejor usa la palabra "persona" delante de los adjetivos y nombres. En el caso de tener que usar un desdoble, no lo hagas con una barra. Tampoco con @.
En esta guía puedes ver ejemplos sobre redacción y estilo sobre lenguaje no sexista:
- Guía Lectura Fácil y Lenguaje no sexista en Lectura Fácil, publicada por el Plena Inclusión.