A Mara le gusta pasear de noche... Eso ya lo sabemos.

Porque Mara no duerme, recarga baterías. Y solo necesita un par de horas para hacerlo. 

El resto de la noche se le hace muy laaaaaaaarga.

Y como además es una soñadora, el espectáculo de la noche marciana plagada de estrellas es superior a sus fuerzas. Así que la tenemos otra vez vagabundeando por la superficie marciana.

Pero esta vez Mara se ha confundido. Por lo que sea, porque se ha desconectado antes de tiempo o porque no se enchufó bien, lo cierto es que ha salido a pasear con las baterías casi descargadas... Y no es consciente de ello.

Así que, mientras observa el espectáculo de las Pléyades en el cielo marciano, sus circuitos empiezan a pitar...

- ¿Qué es ésto? ¡Oh, por todos mis circuitos! ¡Estoy a menos del diez por ciento de carga!

Y cuando ésto ocurre, Mara entra en modo stand-by. Se le paran casi todos los circuitos, entrando en una especie de colapso. Lo único que le funciona es el envío de una señal de emergencia a las radio balizas que avisan a Nico y Mili de que tiene problemas.

Ambos no tardan en llegar. Y empiezan a agitar a Mara mientras le enchufan una batería portátil.

- ¡Vamos Mara! ¡despierta! - le grita Mili mientras la agita -.

- ¡Esta Mara es incorregible! - dice Nico -.